Por Rochelle Johnson, Artista y Empresaria- Noviembre 2015
Vivir y trabajar en Denver como artista emergente no es tarea fácil. En 2014, acababa de terminar mis clases en la Liga de Estudiantes de Arte de Denver y estaba haciendo la transición de estudiante a artista profesional cuando me retrasé en el pago de la factura del teléfono. Mientras buscaba a alguien que me ayudara a pagar la factura, la compañía telefónica me sugirió que llamara a Project Wise. Una vez aprobado que pagaran la factura, hice otra conexión aún más crítica: Conocí el Instituto de Microfinanciación de las Montañas Rocosas (RMMFI), una organización que me ayudaría a dar prioridad a mi negocio como artista. Me dijeron que RMMFI me llevaría a un intenso BootCamp de lanzamiento de negocios en el que podría aprender a vender mis obras de arte. “Umm”, pensé, “si pudiera hacer eso nunca volvería a retrasarme en el pago de la factura del teléfono”. Así que llamé a RMMFI y comenzó el proceso de poner mi negocio en primer lugar. Reunirme con la Comunidad RMMFI fue abrumador de una manera que te deja sin aliento. La oportunidad de desafiarte a ti mismo de una forma positiva que te haga hacer grandes cosas es poco frecuente. Business Launch BootCamp me dio esa oportunidad. Después de la entrevista de solicitud, recuerdo que pensé en lo afortunada que sería de tener la oportunidad de desarrollar un negocio sobre mi amor por la pintura. Cuando me comunicaron que me habían aceptado en la clase nº 10 de BootCamp, me quedé atónita. ¡Me habían elegido! Tenía preguntas: ¿Cuánto trabajo tendría que hacer? ¿Me apartaría de la pintura, que es el núcleo de mi negocio? Me invadió el miedo. Pero me alegró saber que el programa ofrecía 3 mentores que me ayudarían en el camino. Entonces volvió el miedo. Pensé: “Mi negocio no es el plan tradicional de un puesto de perritos calientes. ¿Cómo explico al resto de mi clase que quiero vender mis obras de arte y ganarme la vida con ello?”. Pero me sentí muy aliviada al descubrir que mis mentores estaban totalmente a favor de mi plan. “Podemos ayudarte en el proceso de creación de tu empresa”, me dijeron. Lo que mis mentores me enseñaron sobre los negocios es algo que no enseñan en la Escuela de Arte. El ajetreo de crear una empresa es real. La combinación de las clases del BootCamp y las reuniones semanales con mis mentores me ayudó a hacer realidad mi sueño de vender mis obras de arte a través de mi negocio: Rochelle Johnson Studio. Creo pinturas al óleo únicas y de calidad que documentan los momentos ordinarios de la vida cotidiana. Vivir una vida creativa puede ser desalentador. Añadir el componente de dirigir un negocio creativo aumenta las probabilidades, y el riesgo, de convertirse en una artista de éxito, o no. Aún así, al terminar el RMMFI BootCamp, celebré una fiesta de inauguración y una exitosa exposición de arte en mi estudio. Mi nuevo plan de negocio se basa en la participación en festivales de arte de verano. Hasta ahora, he participado en 3 festivales en los que he podido cubrir el coste de participación y obtener ingresos adicionales que me permiten pintar fuera de temporada e inscribir mis obras en exposiciones de invierno.
Una de las cosas de las que me siento más orgullosa es que voy a comisariar una exposición en el Edificio del Centro Cívico McNichols en 2017. Inclusión: Una Exploración Visual de Visionarios Contemporáneos está prevista para la primavera o principios del verano. La exposición me da la oportunidad de presentar a otros 15 artistas y de compartir mis propias obras.
No puedo insistir lo suficiente en que RMMFI me dio las alas para volar.
Me proporcionaron una comunidad informada, compasiva y generosa en la que pude poner mi negocio en primer lugar con confianza.
Te pido que , por favor, consideres la posibilidad de donar tu tiempo o tu dinero a RMMFI: Un lugar donde los sueños se hacen posibles para gente como yo: una “artista hambrienta”, ahora próspera empresaria y conservadora.
