“En muchas situaciones, esa gente de la comunidad tiene problemas de confianza en nuestros sistemas y en el gobierno. Se les ha defraudado mucho”.
La semana pasada, Rob Smith, director general de RMMFI, apareció en un artículo del Denver Business Journal en el que se hablaba del futuro de los préstamos.
Aunque el acceso al capital para los grupos desatendidos es sin duda fundamental para crear una economía más integradora, no es la única barrera que hay que abordar.
Especialmente en una época en la que las fuentes de ingresos son inseguras, tenemos que pensar más ampliamente en cómo apoyamos la creación de activos para las personas y las comunidades. Los programas de RMMFI están diseñados intencionadamente para garantizar que el capital se une a la capacidad.
Jasmine Douglas, propietaria de Booji Beauty Bar & Co, es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando esos elementos se unen para ayudar a una persona a liberar su potencial.
Jasmine se graduó en la Clase nº 20 del Business Launch Boot Camp en 2017.
Su negocio ha crecido de forma constante durante los últimos 4 años, y ahora se está mudando a un espacio más grande para acomodar a su creciente personal y oferta de servicios (además de los nuevos requisitos de distanciamiento social).
Para impulsar este éxito, Jasmine obtuvo recientemente un Préstamo de Crecimiento de RMMFI -el mayor de nuestra historia- y la estamos respaldando con mucho más que capital.
Jasmine participó en nuestro reciente Programa Acelerador Pivot, en el que trabajó con personal, compañeros y un mentor voluntario para ampliar su línea de productos al por menor, lo que le permitió hacer crecer su marca llevándola del salón al régimen de belleza doméstico de la gente.
Como parte de su paquete de préstamos, Jasmine está recibiendo apoyo continuo de otro mentor para garantizar que su negocio siga una trayectoria positiva.
Estamos seguros de que los programas de RMMFI funcionan, pero lo que en última instancia marca la diferencia es nuestro compromiso de establecer relaciones profundas con los empresarios a los que servimos.
Para las comunidades que han sido pasadas por alto e infravaloradas, esa base de confianza es un punto de partida esencial.