La siguiente comunidad de empresarios que queremos destacar son los inmigrantes y refugiados.
46 millones de personas que viven hoy en Estados Unidos nacieron en otro país.
A menudo se señala que muchas de nuestras mayores empresas (como Google, PayPal y Tesla) fueron fundadas por inmigrantes, y la investigación respalda la creencia común de que las comunidades de inmigrantes y refugiados son especialmente emprendedoras.
Mientras que las personas nacidas en otro país representan alrededor del 14% de la población estadounidense, crean alrededor del 25% de las nuevas empresas(Comité Económico Conjunto del Senado de EEUU, 2020).
Las investigaciones de la Fundación Ewing Marion Kauffman han revelado que los inmigrantes tienen más probabilidades de convertirse en empresarios que los individuos nacidos en EEUU, y esa diferencia ha ido en aumento desde 2004.
En 2011, las personas nacidas fuera de EEUU tenían el doble de probabilidades de crear una nueva empresa que las nacidas en EEUU, lo que les otorgó un papel central en la recuperación económica que siguió a la Gran Recesión(New American Economy, 2012).
Las experiencias de los inmigrantes y refugiados en EEUU varían significativamente, pero hay dos factores que los investigadores creen que ayudan a explicar el fuerte espíritu emprendedor de estas comunidades.
El primero es que muchas de las características ligadas al traslado a un nuevo país -como la asunción de riesgos y la perseverancia- son también importantes para tener éxito como empresario.
La segunda es que la educación y la experiencia profesional que los inmigrantes y refugiados traen de su país de origen suelen estar infravaloradas en el mercado laboral estadounidense, lo que lleva a las personas a buscar el espíritu empresarial como vía económica alternativa. Las comunidades de inmigrantes y refugiados pueden ser emprendedoras por naturaleza, pero también se enfrentan a diversos obstáculos para convertirse en empresarios de éxito.
Deben navegar por un complejo sistema de visados y ciudadanía, aprender nuevas leyes y reglamentos, y sentirse cómodos con unas normas y costumbres empresariales que pueden ser muy distintas de las de su país de origen.
También puede ser difícil conseguir capital inicial, ya que no todos los prestamistas están dispuestos a conceder préstamos a los no ciudadanos.
Cuando se trata de apoyar a los empresarios inmigrantes y refugiados, muchos investigadores y responsables políticos se centran en la ley federal de inmigración.
Pero también hay mucho que puede hacerse más localmente a través de organizaciones como RMMFI. Proporcionamos la formación empresarial, la tutoría y el acceso al capital que pueden ayudar a los empresarios inmigrantes y refugiados a aprovechar con éxito su potencial natural.
Y lo que es más importante, lo hacemos a través de nuestro modelo de Empresario Integral, que reconoce, honra y celebra los antecedentes, experiencias y dones únicos de cada individuo.