PROPIETARIO DE SAN LUIS TRADING CO
“Esto no puede ser; hay algo más que puedo hacer”.
La gente crea empresas por muchas razones diferentes. Para los padres, la flexibilidad que proporciona el espíritu empresarial puede ser una motivación especialmente fuerte: una encuesta realizada en 2018 a propietarios de empresas reveló que la flexibilidad del horario laboral era una de las principales razones para crear una empresa para el 62% de las madres.
Sin embargo, a menudo hay un desajuste entre las motivaciones de los padres empresarios y las expectativas de la sociedad en general.
El éxito de los empresarios suele medirse en términos de beneficios y crecimiento, pero esa estrecha definición puede descartar otros muchos objetivos que los empresarios con hijos tienen para sus empresas, para sí mismos y para sus familias.
En RMMFI, hacemos mucho hincapié en el éxito definido por el empresario.
Para el 49% de los empresarios que apoyamos que son padres, el éxito puede incluir un equilibrio entre estabilidad financiera y más tiempo con sus familias, y esos dos resultados se valoran por igual.
Ginger Antuna es un ejemplo de madre empresaria que ha descubierto que el impacto de la propiedad de un negocio puede medirse en mucho más que en dólares.
Ginger es la propietaria de San Luis Trading Co y actual participante en el Business Launch Boot Camp.
Su negocio vende ropa nueva y reciclada, zapatos y productos de salud y belleza con descuentos de hasta el 60%, con la misión de reducir los residuos de consumo alargando la vida de los artículos de segunda mano.
Una de las razones por las que Ginger puso en marcha su negocio fue que sabía que tenía algo más que ofrecer que el trabajo que hacía en su anterior empleo.
Recuerda que pensó: “Esto no puede ser; hay algo más que puedo hacer”.
Ginger tiene 5 hijos, y enseguida se dio cuenta de que tener un negocio le permitía pasar más tiempo de calidad con su familia.
Aún tiene que complementar sus ingresos con algún trabajo adicional por las noches y los fines de semana mientras su negocio crece, pero merece la pena poder estar ahí para sus hijos.
Los hijos de Ginger la han apoyado y ayudado a lo largo de su trayectoria, y ya está viendo cómo se benefician de que ella sea empresaria.
Ginger empezó su negocio vendiendo una sola jaula de hámster y utilizando el dinero para comprar más productos de segunda mano.
A través de su proceso, está mostrando a sus hijos que se puede empezar algo con éxito con muy poco, pero que no ocurre al azar; hay que construir una estructura y prestar atención a todos los aspectos del negocio.
Uno de los hijos de Ginger ha empezado a imitarla, vendiendo sus propios artículos reciclados para ahorrar para un coche.
Ginger también cree que sus hijos están aprendiendo importantes lecciones financieras a través de su búsqueda de la propiedad de un negocio.
Ginger creció en la pobreza y tuvo su primer hijo muy joven, por lo que tardó mucho tiempo en conseguir la estabilidad financiera.
Por su propia experiencia, reconoce el impacto que los padres pueden tener en la relación de sus hijos con el dinero: “Si eres un padre que pasa apuros constantemente, estás enseñando a tus hijos a que no les guste el dinero. El dinero siempre es el problema”.
Ginger se enorgullece de que, como empresaria, pueda mostrar a sus hijos que el dinero puede ser positivo si se aprende a gestionarlo y hacerlo crecer de la forma adecuada.
RMMFI cree que la elección de definir la propia visión de futuro es un valor en sí mismo.
Basándonos en esa filosofía, creamos el espacio para que los padres emprendedores como Ginger activen su potencial de la forma más significativa para ellos y sus familias.