Entonces, ¿qué cree John Hogue, propietario de Denver Pool Management y Sporting Club Denver, que es la cualidad más importante que deben ver en él los aspirantes a empresarios?
“Sus fracasos”.
¿Por qué?
Porque John utiliza el fracaso como combustible para su éxito empresarial.
Antes de ser propietario de un negocio, John trabajó en una empresa de construcción local durante casi diez años.
Dedicó todo lo que pudo a ese trabajo, aprendiendo los “entresijos” del sector, haciendo horas extras y superando con creces lo que se esperaba de él (incluso mientras asistía a la escuela de negocios por las tardes).
Sin embargo, cuando un o uando se abrió la oportunidad de ascender a jefe de equipo, un desalentador supervisor pasó por alto a John para el puesto.
En ese momento, John supo que había llegado el momento de “ser su propio jefe”. Durante años, él y sus amigos jugaron al fútbol bandera recreativo con grandes empresas nacionales, pero siempre habían quedado insatisfechos con la experiencia.
John acudió a RMMFI con la idea empresarial de “Sporting Club Denver” para dar respuesta a la necesidad de una liga deportiva recreativa local que fuera honesta, con precios justos y divertida.
Con la ayuda del plan de estudios del Business Launch Boot Camp, mentores que le apoyaron y una comunidad de contactos, John puso en marcha su negocio.
Sin embargo, Sporting Club tuvo un comienzo lento, así que John empezó a trabajar en el negocio de construcción de piscinas de su hermano para complementar sus ingresos.
De nuevo reconoció un hueco en el mercado: la necesidad de un negocio local de limpieza de piscinas residenciales y comerciales.
Así que John dio un giro y utilizó los conocimientos que había adquirido en el Campamento de Lanzamiento de Empresas para poner en marcha su nuevo negocio, Denver Pool Management.
Mientras que Sporting Club ha pasado a ser un negocio más secundario, Denver Pool Management se puso en marcha en 2017, con unos ingresos de 40.000 dólares.
John prevé que los ingresos casi doble en 2018.
También tiene previsto contratar a 2-3 empleados.
Además de dirigir dos empresas, John también empezó a trabajar como voluntario como Entrenador de Responsabilidad en la Clase nº 18 del Campamento de Entrenamiento para el Lanzamiento de Empresas, y desde entonces ha sido mentor en todas las clases del Campamento de Entrenamiento.
John admite que ser propietario de un negocio no siempre es fácil, y que a veces se siente solo, pero “al final merece tanto la pena”, dice, “porque ha dado lugar al cambio más grande y milagroso de mi vida desde que empecé un negocio: la confianza. Siento que soy capaz de triunfar y que puedo fracasar (signifique eso lo que signifique) sin que eso me defina. Nunca pensé que ese tipo de autoconfianza fuera posible” Su consejo para los futuros RMMFI es sencillo: “mantente conectado a la comunidad RMMFI aquí todo el mundo cree en ti y quiere verte triunfar, sea lo que sea lo que eso suponga para ti y tu negocio”..