No es sorprendente que los empresarios se conviertan a menudo en líderes de la comunidad.
Además de su contribución a la economía local, los propietarios de pequeñas empresas trabajan para construir sus comunidades como voluntarios, socios, donantes y patrocinadores.
Dos de nuestros recientes graduados del campamento de entrenamiento, Laura y Antonio, ofrecen sólidos ejemplos de cómo es el liderazgo como propietario de una empresa local. Aunque acaba de empezar, Laura Easley ya piensa en el impacto que ella y su negocio pueden tener en la comunidad en general.
Laura es propietaria de The Curiouser Kitchen, una cocina de concepto abierto que ofrece servicios de chef privado, catering y reparto de comidas (que puedes encontrar en su sitio web y en Instagram).
Es una apasionada de la justicia alimentaria y se ha asegurado de que esa misión se refleje en su plan de negocio, sus decisiones y sus contactos desde el principio.
Laura hace donativos y colabora como voluntaria con Denver Community Fridges, una organización de ayuda mutua, y se esfuerza por asociarse con empresas que fomentan las granjas dirigidas por mujeres y personas de color.
Aunque sabe que podrá retribuir más a medida que crezca su negocio, Laura también cree que es importante hacer lo que se pueda ahora; las pequeñas decisiones que toman los empresarios importan y pueden tener un gran impacto en la comunidad.
Guiándose por sus valores desde el principio, Laura está trabajando para asegurarse de ser valiosa para los demás. Para Antonio Soto, ser empresario significa ser un modelo a seguir.
Cuando fundó SNegoio, que ofrece apoyo empresarial y contable a pequeñas empresas latinas y de inmigrantes, Antonio se lanzó a por todas porque quería allanar el camino e inspirar a otros para que le siguieran.
Ya ha ayudado a 60 propietarios de pequeñas empresas sin coste alguno para ellos, y se siente orgulloso de ver su impacto en formas grandes y pequeñas.
A Antonio le apasiona la propiedad de empresas en su comunidad porque la considera una herramienta para romper el ciclo de la pobreza, permitiendo a las familias crear una riqueza fundacional sobre la que puedan construir las generaciones futuras.
Recientemente, el liderazgo y la influencia de Antonio fueron reconocidos a nivel estatal cuando el gobernador Jared Polis lo nombró Director de la Oficina de Empresas de Minorías.
En su nuevo cargo, Antonio sigue predicando con el ejemplo, utilizando su propia historia de creación de una empresa para inspirar a otros a pedir ayuda y a estar abiertos a los recursos disponibles.
Laura y Antonio creen tanto en su poder como en su responsabilidad como empresarios para mejorar sus comunidades.
RMMFI trata de fomentar ese sentido de liderazgo y conexión con la comunidad en todos los empresarios con los que trabajamos, y siempre nos enorgullece ver lo que es posible cuando la gente utiliza la propiedad de un negocio para activar el potencial propio y el de quienes les rodean.