Propietaria de Little by Liddle
Como pueden atestiguar la mayoría de los empresarios, crear una empresa es cualquier cosa menos lineal.
Para Jessica Liddle, propietaria de Little by Liddle, el crecimiento de su negocio está inextricablemente entrelazado con la variabilidad de su propio crecimiento personal.
Jessica dirige un negocio de organización centrado en el corazón.
Sobre el papel, Jessica ayuda a sus clientes a limpiar sus casas; pero en la práctica, el trabajo organizativo de Jessica en un espacio físico tiene un profundo impacto en el espacio mental de una persona.
“Para la mayoría de la gente, el desorden físico suele ser el resultado de un desorden emocional. Mis clientes reconocen esa conexión y están dispuestos a hacer algunos cambios en su estilo de vida.”
Crear una empresa
El comienzo de Jessica en el mundo empresarial fue en parte coincidencia y en parte destino.
Tras varios años trabajando en un restaurante, se enteró de la programación de RMMFI a través de la lista de correo Fast Women of Colorado.
Investigó un poco y se enteró de que el Director General de la organización, Rob Smith, había sido cliente suyo durante años.
El hecho de que conociera al director general la tranquilizó, y se inscribió en el Laboratorio de Ideas Empresariales a principios de 2020.
Limpiar la energía de un espacio
En la época en que Jessica empezaba un negocio de organización, Marie Kondo acababa de popularizar el orden profesional.
Little by Liddle toma prestados algunos de los principios fundamentales del ahora famoso método de Kondo, pero Jessica va un paso más allá.
“No se trata siempre de ‘si despierta alegría’ o no. Eso es la punta del iceberg cuando se trata de la conexión emocional que tenemos con nuestras cosas”, dice Jessica.
Un par de años antes, Jessica había completado una formación como profesora de yoga, donde aprendió que todas las cosas contienen energía.
El yoga le enseñó que cuanto más llenamos un espacio físico con nuestras historias y pensamientos, más asociamos estos sentimientos a los objetos.
Sin reflexión y refinamiento, los apegos emocionales que llevamos con nuestras cosas son a menudo más pesados que la cosa misma.
El trabajo de Jessica ayuda a los clientes a enfrentarse a sus propios apegos para que puedan desprenderse de las cosas físicas, de las cargas emocionales, o de ambas.
La vida es lo primero
Poco después de graduarse en Idea Lab, COVID-19 dejó a Jessica sin trabajo, como a tantos profesionales del sector servicios.
En lugar de quejarse, Jessica dedicó este tiempo a construir Little by Liddle, pero admite que enseguida se le fue de las manos.
“Lo registré en la Secretaría de Estado y me hice una pequeña tarjeta de visita, pero realmente no sabía lo que estaba haciendo”.
Siguió adelante y terminó el Business Launch Boot Camp, pero entonces la vida le lanzó otra bola curva.
Jessica sufrió un accidente que le rompió las dos muñecas y le dificultó el trabajo.
Para colmo, se vio obligada a atravesar dos grandes transiciones vitales.
“Fue una época oscura; romperme dos muñecas, dejar mi casa de cinco años, dejar una relación de dos años. Todo se había puesto patas arriba”.
Comprensiblemente, a Jessica le resultó difícil hacer crecer su negocio en esas circunstancias.
Por suerte, un año después, oyó hablar del Acelerador Empresarial Thrive de RMMFI y aprovechó la oportunidad.
Volver al buen camino
Jessica dice que la tutoría, la estructura y la inspiración que obtuvo del programa TBA bastaron para cambiar su energía.
Ahora dedica toda su atención al marketing y a la creación de asociaciones para su negocio.
“Ha sido un poco como una montaña rusa debido a mis contratiempos personales y todo eso. Pero creo que Thrive llegó en el momento justo, cuando estaba preparada para volver a centrarme y comprometerme al cien por cien a trabajar en ello. Sólo necesitaba un repaso”.
Para ponerte en contacto con Jessica, envíale un correo electrónico a littlebyliddle108@gmail.com.