PROPIETARIO DE OCTEAVIA’S
“Ahora puedo sentir mi valor, pero tuve que crear el espacio para ello”.
Brand’i Stewart siempre creyó que tenía potencial para la excelencia. Trabajó duro para conseguir un máster, pero los empleadores la trataban como si no supiera lo que hacía, lo que le causaba cierta ansiedad. Brand’i también se enfrentó al reto de largas jornadas laborales que le dejaban poco tiempo para estar con su hija pequeña.
El año pasado, decidió hacer un cambio y lanzó Octeavia’s, una empresa de tisanas personalizadas, con la ayuda de RMMFI. Utilizando su experiencia con las plantas, el bienestar y la nutrición, Brand’i capacita a los clientes para gestionar su salud con un enfoque más natural y sostenible.
Brand’i está orgullosa de ser a la vez una ejecutiva que dirige todas las facetas de su negocio y una madre que inspira a su hija. Pasa más tiempo con su hija, modelando lo que es posible con trabajo duro y dedicación y mostrándole el proceso de crear algo hermoso. Ser madre y propietaria de un negocio a menudo significa trabajar hasta las 3 de la madrugada, pero el horario merece la pena para Brand’i porque puede dedicar tiempo a criar a su hija y a construir algo duradero. Como mujer indígena, sabe que muchas también se enfrentan a situaciones que les hacen cuestionarse el ambiente profesional, y está trabajando duro para cambiar esa cultura tanto dentro como fuera de su comunidad. “Ahora puedo sentir mi valor, pero tuve que crear el espacio para ello”.